Resulta que hacía muchísimo tiempo que no escribía nada, nada así de seguido, de un tirón...
Ains, es que a veces el corazón manda él solito las palabras y uno no tiene más remedio que escribirlas. Pero no escribirlas por escribirlas, no dejarlas aquí sin más sino que hay que decírselas a quien corresponde. Y ese correspondiente tiene nombre y apellidos, vamos si los tiene...
Pues eso, que muchos años después, volví a escribir una carta de amor, una carta de amor con destinatario. La verdad es que esto de que el género epistolar se haya modernizado en forma de mensaje de WhatsApp tiene la ventaja de que uno puede conocer la respuesta y la reacción de manera casi inmediata, la contra es que nunca podremos sentir lo que se siente cuando uno utiliza papel y boli.
Allá va mi carta de amor:
"Yo aquí. Pensándote. recordando todos y casa uno de los momentos en los que he estado contigo. Recordando y disfrutando de largas conversaciones, de risas a mandíbula rota. Evocándote y añorando esos minutos, los instantes en los que he sentido tu presencia, las veces en las que he notado tu olor, el calor de tu cuerpo.. el frío de tus manos enlazadas a las mías.
Yo aquí. Alargando paseos y abrazos interminables. Albergando esperanzas. Recordando besos y caricias.
Yo aquí. Con el corazón descubierto. Mostrándome vulnerable. Temiendo sufrir y creyéndome valiente. Apostando el todo por el todo. Esperando a que tiempo y espacio dejen de ser distantes y nos unan. Deseando que llegue el aquí y ahora.
Yo aquí. Pensando que la vida tiene pasado pero que hay momentos de inflexión y que la vida vuelve a empezar. La mía empezó el 13 de septiembre. No sé por qué. No sé qué pudo ocurrir, No sé si eso son cosas del destino. No sé ni quiero saber los motivos. Empezó un nuevo camino. Completamente distinto de lo que nunca pensé. Extraño. Desconcertante, pero siempre ilusionante. Y por eso me siento afortunada. Y por eso doy gracias a la casualidad, al azar, a la fortuna o a los astros...vete tú a saber.
Que el camino termine donde tenga que terminar. Que la andadura dure lo que tenga que durar. Ojalá sea larga. Ojalá sea un paseo bonito. Ojalá siempre pueda ir de tu mano y nos acompañe Gorgorito.
Las cosas buenas de la vida no solo hay que sentirlas, las cosas bonitas de la vida haya que compartirlas, las cosas bonitas de la vida hay que decirlas.
Amor, ¿me dejas acompañarte en el resto del camino?"
Si hubiera releído un par de veces el mensaje tendría alguna corrección, pero así lo sentí y así lo envié.
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