martes, 19 de abril de 2011

Joaquín Sabina - Corre, dijo la tortuga

jueves, 14 de abril de 2011

Erase una vez una decisión.

Todo empezó cuando se me ocurrió coger el teléfono para presentarme como candidata a las elecciones de este año. Tardé mucho en tomar la decisión porque sabía, de antemano, que hiciese lo que hiciese iba a estar en boca de todo el mundo.
Sin haber dado un paso siquiera, mis rivales han empezado a criticarme y ponerme de todos los colores. Bueno, ellos mismos son los que me han dado la patada, con lo cual yo misma debo obrar en consecuencia.
Mi familia y mis amigos han estado siempre y en todo momento apoyándome, ¡qué gran suerte tengo!
Lo que pasa es que no pueden decidir por mí. Muchas conversaciones, muchas opiniones, muchas dudas; que se resumen, groso modo, en este mail que aquí reproduzco:

Después de toda la noche en vela y de hablar con mucha gente, tal vez demasiada, creo que siendo realista, lo oportuno es ir con Pocholo y no darle más vueltas. Lo que me toca ahora es prepararme porque me van a dar por todos los lados y me pondrán de todos los colores... Bueno, esto ya lo hacen; y haga lo que haga lo van a seguir haciendo.
Yo puedo estar dispuesta a asumir el riesgo de descalabrarme con un partido nuevo, pero por otro lado, y pensando en mí y en mi pueblo ¿es justo que vaya a estar cierta gente en el ayuntamiento por no tener el valor de enfrentar las críticas?
No sé si ir con Pocholo es una temeridad o una cobardía... ojalá no tuviera que elegir y todo el mundo entendiera mis razones para hacer lo que hago.Si hubiera listas abiertas...
Ojalá tuviera la seguridad de que iba a salir con un partido nuevo...
¡Cuántas dudas, cuánta incertidumbre!