lunes, 26 de septiembre de 2011

La boda de mi(s) mejor(es) amigo(s).



Ha pasado una semana desde la boda de Diego y Aurora y hasta ahora no me ha dado tiempo de escribir nada, ya me vale...
Parece mentira pero hace más de un año que sabía de la gran noticia (de hecho, durante un tiempo fui la única que supo de la buena nueva y lo dejé aquí escrito porque no podía decir nada a nadie y el secreto me quemaba). ¡Qué alivio sentí cuando se lo comunicaron a los demás! Por fin tenía tema de conversación... Desde ese mismo día (el mismo en el que Marta y Pepelu inauguraron su casa, dicho sea de paso y que, por cierto, se nos casan el próximo verano) empezamos a planear un montón de cosas para nuestros queridos amigos.
Ha sido genial estar tan cerca de los protagonistas y dejarse contagiar de su ilusión, de sus emociones. Me ha encantado ver con qué calma y con cuánto mimo han ido preparando todo lo que querían que hubiera en su gran día. Sin excederse en perifollos innecesarios, no ha faltado ni un solo detalle.
Cuando uno se entera de estas cosas con tanto tiempo parece que la fecha señalada no llega nunca; es que desde la novia escogió su precioso vestido (allá por octubre del año pasado) me da la sensación de que ha pasado una vida. ¡Qué acierto de vestido de novia, qué guapísima! ¡Qué bien encontrarlo tan pronto! porque mi pobre se agobió un poco con tanto mirar y quitar y poner... La verdad es que son un poco pesaditas las vendedoras de vestidos de novia...bueno, es su trabajo, supongo.
Para la boda de mis mejores amigos me pidieron un detalle especial elaborado por mi misma, una de esas cosas de artesanía que me gusta hacer. El detalle en cuestión era un libro de firmas para poner en el restaurante. ¡La de vueltas que he dado a cuenta del dichoso libro! venga a buscar en internet y en unas cuantas tiendas de unas cuantas ciudades cómo encuadernarlo, dónde comprar los materiales, qué diseño elegir... en fin, una locura. Como siempre, lo mejor es abandonarse a la creatividad y trabajar con paciencia y mucho cariño. Este es el resultado:

Una pena que no tenga fotos de la presentación final, pero es que justo la noche anterior a tener que entregarlo ocurrió un terrible contratiempo que casi da al traste con el libro; vamos, que hubo que deshacerlo y reconstruirlo completamente...menos mal que con la colaboración de mis padres se solucionó el problema. Para cerrar el capítulo libro de firmas sólo tengo que decir que me dos cosas me dieron un poco de rabia: la primera, que los del restaurante "perdieran", antes de que llegara la gente, la mitad de bolis que había preparado y que me costaron una pasta porque eran preciosos y especiales para escribir en el papel verjurado negro; y la segunda, que la mayoría de los asistentes no escribieron y el libro quedó medio vacío...

Siguiendo con los preparativos de la boda, me toca hablar de mi vestido. Anda que no he mirado, recorrido tiendas, probado y vuelto a probar. No sé por qué pero nada de lo que veía me maravillaba. Sí he encontrado cosas que me podían cuadrar, pero sin más; y para colmo, cuando me decidía por algo o a mi madre o mi hermana o la novia no le gustaba ¡qué pereza! La decisión final: elaboración propia sobre un modelo de Óscar de la Renta. Otro trajín más no exento de dificultades por la falta de tiempo y por mi perfeccionismo. A Dios gracias que mi madre, la mujer, tiene más paciencia que un santo y mi vestido ha quedado como yo quería.


Bueno, que antes de la boda fue la despedida de soltera. Ciertamente lo pasamos como enanas, estaba segura de ello aunque las cosas no pintaban nada bien, por cuestiones que no viene a cuento mencionar ahora (ya está escrito en el post anterior). A mi modo de ver, la fecha elegida no era la adecuada, demasiado próxima a la boda y además coincidía con el día de su cumpleaños, pero el sitio (A Toca V) y cómo lo habíamos preparado todo fue estupendo. Trabajamos muchísimo para que Aurora se sintiera bien y disfrutara a tope, y así fue porque la pobre lo dio todo, su actitud no pudo ser más positiva y mejor; se prestó a cualquier cosas que le propusiéramos, incluso a hablar para televisión (qué lástima que no lo hemos visto...) En definitiva, buenísimo recuerdo de Turégano para siempre.
La alternativa de la Gitanilla de la Ribera.
Impresionante casa A Toca V.


































Sólo dos semanas después llegaba el gran día, no sin cierto agobio por los últimos preparativos, es lo que tiene preparar una boda de tres días (cantanovia, boda y postboda)... Pues eso, que para el 16 de septiembre a las 12 de la noche estaba absolutamente todo organizado y sólo había que ir disfrutando de los acontecimientos. Como ya sobran las palabras, lo mejor es dejar que hablen las imágenes (faltan muchísimas así que, hasta que tenga otras mejores, tendrán que servir éstas):

Cantanovias.
Peluqueando ¡qué nervios!

Momento misa.

Como no tengo una foto de grupo completa y decente, ya la pondré... sólo puedo decir que estábamos todos  guapísimos ¡cómo no!

[Ups, teléfono. Un día después...]

 De la cena tengo que apuntar varias cosas: todo estaba buenísimo, me comentan que el lechazo también; tan bueno estaba todo que nos apalancó un poco tanta cena, por lo menos a mí; bueno, también me apalancó un poco que durante toda la cena en nuestra mesa se estuvo hablando de fútbol ¡¡¡no!!!
Durante la cena.
Recibiendo la espada de la tarta y entregando los novios a los próximos que se casan.

¿Será posible que tampoco tengo ninguna foto de la entrega de nuestro regalo? Supongo que alguna conseguiré de los 30 cojines rellenos con billetes de 5 €. Una lástima que no pudiéramos esconderlos como queríamos... Tampoco tengo ninguna foto del tarjetón que les dejamos en la habitación del hotel en el que pasaron la noche, vaya.
El baile después de la cena fue algo grande (coreografía, manteo, chucherías,...) a pesar de que pasamos bastante frío ¡madre mía que cambio de temperatura! Los novios lo dieron todo y los demás para qué contar... De ese rato recuerdo una dedicatoria muy especial que guardaré en mi memoria para siempre porque creo que es de lo más bonito que nadie me ha podido decir nunca; era algo así como: "es una suerte tener al lado a una persona como tú, porque mejora mucho la calidad de vida" (me emociono sólo con escribirlo) Venga, más fotos:


Para el domingo sólo habíamos dormido un ratín, así que no fuimos demasiados a comer la paella que nos tenían preparada, pero lo pasamos muy bien recordando el gran día y despidiéndonos de los novios que al día siguiente ponían rumbo a Egipto a disfrutar de su viaje de novios.
¡¡¡MUCHÍSIMAS FELICIDADES A LOS DOS PARA SIEMPRE!!! y nosotros que lo veamos.