domingo, 25 de enero de 2009

Quemada o más.

Esta entrada está dedicada a todos los gilipollas, payasos, subnormales y demás gentecilla que todos nos cruzamos cada día a lo largo de nuestra vida. La verdad es que no se merecen que perdamos ni un minuto de nuestro valioso tiempo en ellos...pero aquí estoy. Haciendo un poco de terapia.
Se aprovechan de que casi siempre se cruzan con gente bastante más educada que por respeto a los demás opta por callarse y no se pone a su nivel; aunque confío en algún día encontrarán la horma de su zapato. Lo malo de esto es que los callados, los educados, los diplomáticos, o llámese como se quiera, se suelen quemar tanto por dentro que muchas veces uno desea arder de verdad y arrasar a todo lo que se ponga por delante.
Pues eso, que les den, y por muchos años. Dicen que de todo tiene que haber en la viña del señor así que yo espero que algún día alguien venga a vendimiar.

sábado, 24 de enero de 2009

De vuelta.

Me encuentro realmente contenta, casi como un niño que espera el día de Reyes o el día de su cumpleaños; y es que por fín hoy volvemos a jugar el Trofeo diputación de fútbol. Parecerá una tontería, pero es de las pocas cosas que ahora mismo me ilusionan, me divierten, me disuaden y me hacen estar ansiosa. Lo vivo más que si estuviera jugando yo misma (cosa imposible debido a mis pésimas cualidades para este deporte).
El partido auguro que será difícil. Jugamos contra Milagros, un equipo muy fuerte; además entre el parón de Navidad y el parón por causa de la nieve llevamos más de un mes sin tocar bola...y eso suele pasar factura. Para colmo el día de hoy ha amanecido de lo peor: mucho, muchísimo viento y amenaza de lluvia. Por si acaso ya he ido preparando el equipo de sufrir temporales, ya que no tendremos unos banquillos en condiciones hasta 2020, más o menos. Ya se sabe: las cosas de palacio van despacio y unos por otros...
A pesar de que el partido vaya a ser duro, por ésto y por las bajas que tenemos, yo sigo confiando en mis chicos. No creo que acierte la porra con un 3-1, pero estoy segura de que sí podemos ganar. Ya veremos...
Por cierto, dentro de unas horas juega Víctor con su equipo del colegio, que también regresa a la rutina. Espero que ganen de una vez, se lo merecen aunque sólo sea por la ilusión que tienen.

jueves, 15 de enero de 2009

Del tiempo y otros menesteres.

Bueno, veo que hace más de diez días que no escribo aquí nada. La verdad es que entre el formateo interminable del ordenador, la gran nevada que nos está adornando el pueblo y las labores de secretaria de mis queridos hermanos no he tenido casi tiempo. No hay mal que por bien no venga, el haber tenido tantas ocupaciones me ha liberado un poco la mente, sólo un poco (después de quemarme el domingo: por qué no me has llamado o me dejas de llamar y patatín patatán... es cierto, teniar que haber avisado pero, oye, me acobardé; he reaccionado bastante bien: un pequeño calentón de desahogo y pasando del tema porque ya me están mareando, estoy entre dos aguas y no sé qué más quieren que haga. Por lo menos disfruté del resto de la tarde deslizando por la nieve, más bien por el hielo, con mis hermanos)
De momento 2009 ha traído algunas cosas buenas. Ahora toca ocuparse un poco de uno mismo, me quedan unas cuantas revisiones médicas. Un rollo porque nunca se sabe cuándo se acaba de médicos... y eso que he librado sin coger nada estas Navidades. A Juanjo el 2009 le ha traído una nariz nueva, seguro que le queda muy bien, ¡qué suerte!. Vero y Santi por fin tienen todo arreglado para hipotecarse durante 30 años, lo nuestro nos ha costado pero ya está, ¡qué suerte! Desde esta semana podemos ir descontando días para que entren a vivir en la nueva casa. A Víctor la nieve le ha traído la suerte de no poder ir al colegio unos cuantos días, Semana Blanca otra vez, aunque le hemos fastidiado un poco llevándole por nuestra cuenta.
Así ha empezado el 2009, nevando de lo lindo, y dicen que "año de nieves año de bienes". Espero que sea verdad porque ya nos toca...

sábado, 3 de enero de 2009

Queridos Reyes Magos:

Bueno, por fin estamos en 2009. La verdad es que la fiesta de Nochevieja no fue para tirar cohetes ni mucho menos, fue de lo más aburrida que yo recuerdo; hice bien en irme a casa. El caso es que esto ya no es un grupo ni una cuadrilla ni nada, ya no somos más que conocidos que un día nos llevamos bien, pero que hoy no hacemos ni el más mínimo esfuerzo por soportarnos (y que conste que yo siempre he puesto todo de mi parte por arreglar esto porque de verdad me importa, si no me importara no estaría sufriendo...) Igual lo mejor es cortar de una vez por todas y punto; tal vez algún día lo agradezcamos porque así cada vez vamos a hacernos más daño y eso si que va a ser irreparable. El caso es que en esta Nochevieja no salió casi nadie (normal con el panorama que tenemos) y de los que salimos, pocos y mal avenidos, ¡maldito orgullo!
En nada estamos en la noche de Reyes, otra noche muy especial. Este año en casa no vamos a poner más que un par de cosillas para Víctor y a correr. No es que hayamos perdido la ilusión (que un poco sí) sino que cada año es más rollo, no hay nada que de verdad se necesite y con esta crisis no estamos para andar con detalles, es lo que hay, esperaremos a rebajas... Bueno, que me voy del tema, que yo quería hablar de la cena que vamos a hacer la noche de Reyes. Es una buena noche para juntarnos a cenar, hace muchísimo no nos reunimos. Está avisado todo el mundo pero estoy segurísima de que al final no vamos a ir más que los cuatro a los que se nos ha ocurrido preparar la cena; veremos.
Así que como no he pedido nada todavía a los Reyes, este año voy a pedir un poco de buena voluntad que es lo que nos hace falta.