Quedan tres semanas para el puente de Carnaval. Esa fiesta de disfraces que a mí tanto me gusta. No recuerdo muchas fiestas de Carnaval, recuerdo la de hace dos años por un accidente que ocurrió (...), y la del año pasado que me pasé en casa llorando. A pesar de eso, me lo pasé genial colaborando con los chavales en sus disfraces, aunque finalmente no quedasen muy bien. Supongo que este año saldrán mejor...
El caso es que el Carnaval de este 2010 lo vamos a pasar en un casa rural. Es la leche, no me gusta ni una cosa ni otra, pero este año es mi cumpleaños y voy a hacer el esfuerzo por ir. No soy nada amiga de esas salidas, es lo que tiene ser tan rara para convivir. Esa es la razón por la que sólo voy un día. Con una noche me basta y me sobra. Podía hacer otro pequeño esfuerzo e ir el viernes, pero la verdad es que me apetece mucho más estar en partido de fútbol. Ya no hay vuelta atrás, la casa está reservada y más gente se está animando. Genial si se animaran a venir también mi hermana y Santí, y Manés, aunque lo dudo... No hace falta decir que hay gente que no va a venir porque no está siquiera invitada, no quiero saber lo que estarán opinando...
Ese sábado, 13 de febrero, como he dicho antes es mi cumpleaños; 30 tacos, ni más ni menos... Me apetecía más salir por Aranda aunque no me disfrazara porque tengo un poco de "mono" de reencuentro. Da igual, ya no lo pienso más. Han pasado muchos meses y el distanciamiento es total. La casualidad tampoco hace que nos encontremos, así que será que no tiene que ser. No estaba para mí aunque me fastidie. Tal vez sea lo mejor que no esté en Carnaval, no vaya a ser que me dé de morros con algo que no me guste.
Para entonces ya tendré mi nueva cámara de fotos así que prometo poner fotos del fin de semana. Veremos a ver cómo continua la "reconciliación".
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