jueves, 4 de marzo de 2010

Esperando a la primavera.

Los días pasan que ni me entero. Esta imparable actividad en la que estoy inmiscuida me hace sentirme realizada, ahora, sí, pero me está colocando en otro lugar. Un lugar distinto aunque situado en el mismo sitio. Todo esto viene a cuento, porque desde hace un par de semanas observo que no he visto y ni me he relacionado con nadie de la gente con la que solía hacerlo.
Parece que de nuevo cada uno ha tirado para su lado. Ya no hay ni grupos, ni grupitos, ni grupúsculos, sólo quedan parejas; y cada cual de ellas hace su vida por su cuenta. Hombre, no es mala idea si lo que quieres es no sufrir el desengaño de las relaciones personales. Siempre son complicadas, lo hemos sufrido en nuestras propias carnes.Vaya que sí.
En fin, que otra vez me siento un poco sola. Sé que no lo estoy, no tengo más que abrir la boca para que más de 3 y de 4 dejen todo lo que tienen que hacer para venir a socorrerme. No me cuadra mucho que en carnaval nos fuéramos todos juntos a la casa rural y desde entonces no sepamos nada los unos de los otros; raro, raro. Imagino que todos estamos muy liados con nuestros quehaceres diarios, la primera yo, que empiezo a tener complejo de viajante... El tiempo tampoco ha acompañado, no ha parado de llover y de hacer malo, malísimo.
Todo llegará. Seguro que cuando empiece a hacer bueno damos otro giro a esta tuerca.

1 comentario:

Beatriz dijo...

Aunque no nos digamos nada, sé que todos pensamos en los demás :d