jueves, 30 de septiembre de 2010

Y la abrieron.

Como yo esperaba, la inauguración de la casa de Marta y Pepelu sirvió para mucho más que para juntarnos un rato a tomar una copa. Por fin se develaron los secretos que permanecían ocultos, ya lo puedo decir: Diego y Aurora se casan el próximo año. Queda casi un año entero porque la fecha es el 17 de septiembre de 2011. Esta boda me hace una ilusión increíble, es casi como si se casara mi hermana... Ya estamos maquinando lo que tenemos que maquinar: despedida de soltera, regalito y demás. Es que ya era hora de que alguien se decidiera, que han pasado unos cuantos años desde la última... Como queda mucho tiempo y de momento no hay nada más que contar, ya iré avanzando noticias. El otro secreto, todavía no es nada, sólo es un conato, una intención. Esa intención no es otra que la que tiene mi hermana de tener un bebé. Si todo marcha como tiene que ir, más pronto que tarde seré tía, pero tía de verdad, de un sobrino propio. La idea me encanta, ya era hora también, de que se decidieran a dar algún paso adelante, que por la tozudez, pereza o yo qué sé qué de mi "esto" (llámelo así) estaban estancados en la nada.
El caso es que la noche no fue nada mala, apenas faltaron cuatro contados. Nos reímos un montón, bailamos y bailamos sin fin, y sobre todo cantamos como descosidos. Ahí van las pruebas gráficas:


Y por supuesto bailamos varias veces esta canción, ¡qué grande!:

viernes, 24 de septiembre de 2010

Que alguien abra la boca.

La promesas que se hacen han de cumplirse. Cuando un amigo te dice: "no se lo cuentes a nadie", no quedan más narices que acatar. Cuando una conversación comienza así, lo mejor es decir: "calla que no quiero saber nada". Pero como nunca hacemos eso y escuchamos, luego toca morderse la lengua constantemente.
Bueno, como no lo voy a contar, sólo quiero decir que guardo 2 secretos, ni más ni menos. Cuesta callar, sobre todo porque son muy buenas noticias. ¡Por fin buenas noticias! Entiendo que quienes me han confiado esta información necesitan su tiempo para madurar las cosas...
El caso es que este mismo sábado nos reunimos con motivo de la inauguración de la casa de Pepelu y Marta, y me gustaría que alguien abriera la boca...

sábado, 11 de septiembre de 2010

Grande Fito.

Desde luego la anoche fue una buena noche. Mira que yo dudaba si ir o no ir al concierto de Fito. Ahora digo que mereció mucho la pena. Me encantó el rollo que tiene este tío encima del escenario. Sin duda alguna es de los mejores conciertos a los que he ido, salvando, claro, los de Joaqui... En dos horas y pico no paró ni un momento, sorprendió, maravilló y no se dejó ni una canción en el tintero. Desde aquí me declaro fan.
Así empezó el concierto: