Con tanto ir de aquí para allá no he tenido casi ni un rato para sentarme a escribir un poquillo; buena señal, por otro lado... Mira, si tengo tiempo voy a poner el planing de mi agenda. (...) No trabajo ocho horas seguidas (remuneradas) ningún día; pero ando de la ceca a la meca unas doce o catorce. Es lo que toca, así está el mercado laboral...
El caso es que llevo toda la semana con una cosilla...y no es por el desorden horario, no. Es porque este jueves me despido de mis "braquets". Me alegra que la evolución haya sido tan rápida porque me voy a ahorrar unos cuantos euros; aunque me da un poco de penilla dejar de ir a las revisiones... soy animal de costumbres ¡qué le voy a hacer! Pero sobre todo tengo una cosilla porque ¡el domingo es mi cumpleaños! Sí, 31 ya, pero da igual; me sigue haciendo la misma ilusión que si cumpliera 8 ó 20.
Pues eso, que febrero, como siempre, es especial. Breve pero contundente.
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