Yendo por partes, primero voy a expresar qué opino sobre estas polémicas y cruces de opiniones, y ya luego relato cómo ha sido mi Castro 2012.
La verdad es que en varias ocasiones he estado tentada de escribir en el blog de Caleruega y dar mi opinión, pero al final siempre me he echado para atrás y he borrado todo lo escrito. Es mejor así, porque por más que me hubiera extendido en la explicación y justificación, siempre habrá un "anónimo" que mal interprete y tergiverse lo que quiero decir... Siendo sincera, muchas veces no sé qué opinar respecto a las tradiciones. Durante el año en el que participé en la Cátedra de estudios de la tradición con JL Alonso Ponga, me quedó muy claro que, por contradictorio que pueda parecer, no hay nada menos fijo y estable que una tradición. Las tradiciones se inventan, se reinterpretan, se adaptan y se utilizan cuando la sociedad que las necesita así lo considera; no es más que un hecho cohesionador que forma parte del imaginario colectivo. La mayoría de las tradiciones que quedan en la sociedad del siglo XXI, por no decir todas, han perdido su fundamento originario; básicamente porque nosotros mismos nos posicionamos respecto a la religión, o más bien la práctica religiosa, de otra manera, de un modo más crítico y racional. A mi modo de ver, desde la posmodernidad; sí, desde una sociedad de pensamiento débil. Teniendo ésto en cuenta, puedo entender que una tradición se modifique, pero no que se transforme mientras dure el fundamento cohesionador que la sustenta; como así parece en el caso de Castro. Ahora bien, cuando uno decide aceptar una tradición y ésta es de tal manera, debe aceptarla con todas las consecuencias o si no parece que está aprovechando un echo religioso para otras cosas, es una utilización de la tradición. (No seré quien juzgue si esto está bien o no, es una cuestión de valores...y yo ya he dicho que soy un poco posmoderna)
Dicho lo cual y por no extenderme más, claro que opino que podemos ser flexibles con Castro, pero hasta cierto punto. Imagino que a nadie de los vamos habitualmente a Castro y lo hacemos con un sentimiento muy muy personal y especial (en mi caso no voy a hablar de fervor religioso) nos apetece que haga frío y un tiempo de perros. Todos queremos, y hasta nos merecemos, un Castro con buen tiempo ¡cómo no! Porque es mejor, más bonito, permite y favorece la convivencia de un modo más estrecho (aunque de esto no estoy muy segura...) se pasa un día mucho más agradable y todas esas cosas; pues claro. Pero es que si Castro es el tercer domingo de abril, pues es el tercer domingo de abril, a no ser que llueva y, este año, aunque las previsiones meteorológicas decían lo contrario, no ha llovido; así que este 2012, el día de Castro ha sido el tercer domingo de abril, pues ya ves. Entiendo que para quien tiene que desplazarse y para los que llevan el peso específico de los preparativos es una faena estar con la incertidumbre de qué ocurrirá, pendientes del tiempo; pero es lo que tiene que Castro nos pille en abril y estemos en Burgos, Castilla y León. ¡Madre de Dios! si aquí nos ocurre como en Sevilla en Semana Santa (u otros lugares en los que, encima, casi siempre hace bueno) que se pasan todo un año preparando una procesión para que ese día llueva y haya que esperar un año entero para salir; no sé que pasaría, porque allí no se aplaza nada... No oigo yo a nadie que le plantee a la Santa Sede que Semana Santa sea en julio, por ejemplo. Pues eso sí pasa aquí en Caleruega, pero no por nada religioso y que tenga nada que ver con la tradición, si no por intereses profanos; y ésos, son distintos para cada cual. Cada año a cada uno le conviene una cosa; así que tendríamos que hacer un referéndum para ver cuándo quiere la mayoría; no faltaba más. Nunca llueve a gusto de todos, nunca mejor dicho.
La "generalización" de Internet y, muchas veces, el exceso de información han permitido que año tras año la polémica sobre Castro se desate. Y es que ahora todo el mundo tiene voz y voto (o eso se creen) y pueden libremente opinar sobre lo que sea, por supuesto no seré yo quien coarte ese derecho a nadie, pero sí exigiría una serie de preceptos. Si lo cierto es que la mayoría opina desde su modesta opinión, desde su perspectiva y desde el respeto; sí hay muchos otros que opinan descalificando, imponiendo, insultando y, sobre todo, desde el anonimato. Y si algo me molesta es la cobardía; incluso, o sobre todo, la mía.
Por otro lado, cada vez tenemos menos capacidad de sacrificio para lo que queremos (y eso lo digo con conocimiento de causa porque durante mucho, muchísimo tiempo he visto los partidos del Cale sola porque hacía frío, llovía, no ganaban... y luego todo el mundo es lo más de Caleruega; pero vamos, que nadie ha llamado a Diputación de Burgos para exigir que los partidos se jueguen cuando hace bueno, porque ahí sí que pueden coger una pulmonía los chavales; y como con eso, con todo) porque para otras cosas bien que tragamos, como por ejemplo: ir a esquiar, hacer senderismo, treking o cómo se llame a los picos de no sé dónde y entonces compramos en Decathlon el kit de supervivencia completo aunque cueste una pasta. Oye, y que yo entiendo que cada cual tiene sus prioridades, sus gustos y sus pareceres; of course. A mí hay algunas tradiciones de Caleruega que no me terminan de convencer, a las que no encuentro sentido y de las que no participo. Véase La machorra; colaboro si puedo, pero hasta ahí, no más; ahora bien, lo que no trato de hacer es estorbar ni entorpecer, respeto a quienes participan y espero que lo pasen bien, punto.
Como tengo que hacer un Kit.Kat para comer, terminaré diciendo que lo que se me ocurre es proponer un día profano, independiente de Castro, allá por el 15 de agosto con toda la solana, que consista en no ir a misa, asar chuletas y turnos de vermout y café y copa para todos; si lo subvencionara el ayuntamiento ya sería la "repera".
Unas cuantas horas después y tras haber leído un montón de comentarios nuevos sobre la Romería de Castro vuelvo a sentarme a terminar este post. No me merece la pena responder ni perder un minuto con aquellos que consideran que en Caleruega no hay sentido común o que somos atravesados o desconsiderados con los demás o sectarios o "xenófobos" con los que no viven aquí o no sé cuántas cosas más... se retrata quien escribe así. Voy a dejar este tema porque me enciendo y no llego a ningún sitio. Veré que el 27 de mayo: Pentecostés, fiesta de los pueblos, que este año organiza el ayuntamiento de Caleruega, sólo contará con la presencia de los de siempre; y el próximo año a dos semanas de la Romería de Castro todos seremos muy de Caleruega y volverá el debate. También es verdad que para los de Caleruega Castro es distinto.
Como ya hace días que vengo dándole vueltas al tema plasmo aquí el mensaje que necesité enviar:
Hola coleguitas de comisión y muchas cosas más.
Os escribo a vosotros para haceros una consulta, aunque es casi más como desahogo que otra cosa.
Esta tarde hemos estado reunidos en el ayuntamiento para organizar algunas cosillas y Pocholo, entre otros, ha planteado seriamente que desde ya (en vista de que las previsiones meteorológicas no son buenas) aplacemos la Romería de Castro para el próximo fin de semana. En vista de que el tiempo no va a mejorar, es preferible no hacer moverse a la gente para nada. Yo con esto estoy de acuerdo, pero es que para el próximo fin de semana tampoco parece que vaya a hacer bueno... Además como ese domingo se quede buen día, ya la tenemos montada. Lo cierto es que el próximo fin de semana a los que vivimos en Castilla nos viene de lujo porque tenemos puente, pero, aunque en mi foro interno prefiera que se posponga, me parece poco ético, un poco de canteo cambiarlo por nuestra conveniencia. Al fin y al cabo los que estamos aquí somos los menos "afectados" si se va o no se va... fastidia lo de las comidas y eso, pero ya está. Por otro lado, siempre estoy en la disyuntiva de si hay que preocuparse porque pueda venir la gente de fuera o no; según quien o quienes sean me importa más o menos.
El caso es que mañana tomamos la decisión de aplazarlo o hacer como siempre y esperar al domingo a las 9 de la mañana. Diría que el 50% quiere aplazarlo, pero faltaría a la verdad, es la mayoría la que prefiere que se suspenda y, yo no sé qué decir... ¡qué rollo! ¡qué fastidio!
Está claro que nunca llueve a gusto de todos.
Muchas, muchísimas gracias.
Castro 2012 ha sido genial y eso que como estaba completamente segura de que se aplazaría por la lluvia no había preparado ni esperado nada. Me equivoqué. No puede negarse que hizo bastante frío en algunos momentos pero fuimos bien precavidos con la ropa, de hecho el slogan de este año ha sido: Quechua-Decthlon patrocina esta Romería (ja,ja,ja), también hizo sol y calorcito, que en el bar de Peñalba estuvimos tirados en el suelo como lagartijas y nos reímos de lo lindo.
La comida del día de Castro de este año no ha sido tan copiosa como en años anteriores, por fin hemos acertado con las cantidades, ya nos ha costado... Por fin ha sobrado lo justo y no para tres semanas más... Esto ha sido gracias a que hemos tenido a unos cuantos adoptados bien-comedores. Nuestra mesa no sería lo mismo sin alguien de fuera de la familia de los "colorines", que somos así nosotros... Para comer han sido sólo cinco acogidos medio-familia (Diego y Aurora, Marta y Carlos y Dominguito) pero para merendar en Torre en la nave de Carmelo hemos sido un balaguero ¡Qué bien! ¡qué divertido!¡qué gusto compartir y reírse con los demás!
Por cuestiones que no quiero detallar nos ha faltado este año mi hermana y su pequeño, cosas que pasan... ahora desde casa entiendo su decisión y la respeto. Sopesando prioridades y después del terrible enero que han/hemos pasado es un sacrificio más que comprensible el no ir a Castro. Además en casa de mi hermana se ha celebrado Castro de una manera muy especial: mi abuela, que no va a Castro desde que murieron mis tíos, con su nieta y su bisnieto; y todos nosotros en el recuerdo: los que estamos y los que nos dejaron (aunque yo creo que éstos estuvieron junto a nosotros)
Este Castro me he reído a carcajada limpia con mis tíos, con mis amigos y con los amigos de mis padres ¡qué suerte de gente! Pero si hay algo que me ha gustado del Castro de este año es haber visto consolidada, una vez más, a mi madre como la Madre matriarca de su familia porque es quien lo es, es quien ha tomado el relevo de mi abuela y eso me encanta.
2 comentarios:
Estupenda reflexión Lidia. Gracias!
JLPA, no me ha dado tiempo a terminar. Aún sigue.
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