jueves, 15 de enero de 2009

Del tiempo y otros menesteres.

Bueno, veo que hace más de diez días que no escribo aquí nada. La verdad es que entre el formateo interminable del ordenador, la gran nevada que nos está adornando el pueblo y las labores de secretaria de mis queridos hermanos no he tenido casi tiempo. No hay mal que por bien no venga, el haber tenido tantas ocupaciones me ha liberado un poco la mente, sólo un poco (después de quemarme el domingo: por qué no me has llamado o me dejas de llamar y patatín patatán... es cierto, teniar que haber avisado pero, oye, me acobardé; he reaccionado bastante bien: un pequeño calentón de desahogo y pasando del tema porque ya me están mareando, estoy entre dos aguas y no sé qué más quieren que haga. Por lo menos disfruté del resto de la tarde deslizando por la nieve, más bien por el hielo, con mis hermanos)
De momento 2009 ha traído algunas cosas buenas. Ahora toca ocuparse un poco de uno mismo, me quedan unas cuantas revisiones médicas. Un rollo porque nunca se sabe cuándo se acaba de médicos... y eso que he librado sin coger nada estas Navidades. A Juanjo el 2009 le ha traído una nariz nueva, seguro que le queda muy bien, ¡qué suerte!. Vero y Santi por fin tienen todo arreglado para hipotecarse durante 30 años, lo nuestro nos ha costado pero ya está, ¡qué suerte! Desde esta semana podemos ir descontando días para que entren a vivir en la nueva casa. A Víctor la nieve le ha traído la suerte de no poder ir al colegio unos cuantos días, Semana Blanca otra vez, aunque le hemos fastidiado un poco llevándole por nuestra cuenta.
Así ha empezado el 2009, nevando de lo lindo, y dicen que "año de nieves año de bienes". Espero que sea verdad porque ya nos toca...

No hay comentarios: