Bueno, pues ya es 11 de agosto, y ha pasado Santo Domingo, la resaca y todo lo demás. La verdad es que este año ha pasado sin pena ni gloria. Vamos, que no creo que ya a ser de los que quede en el recuerdo. Todo muy normal, muy poco intenso, casi nada divertido. Podría decir que ha sido incluso bastante tenso. Para colmo de males el sábado no paró de llover.
Ahora no queda más que esperar a que llegue Santa Juana, las fiestas buenas. Ya no quedamos más que los de casa, es una fiesta en familia. Confío en que esa sí sea para recordar.
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