Aquí dejo esta canción que me ha acompañado en el viaje de vuelta a casa de hoy, y el artículo que me ha entretenido en las horas de tedio de este mediodía.
DATE UNA NUEVA OPORTUNIDAD (Bernabé Tierno)
Sucede con frecuencia en el amor que cuando se ha confiado por completo en una persona y se la ha amado con locura y llega el desengaño, el desamor y la ruptura, la persona escamada se encierra en sí misma y no se da nuevas oportunidades en el amor, por temor a que de nuevo alguien le haga daño.
Todos tenemos tendencia a la generalización y si una o dos veces fracasamos en algo, nos es muy fácil pensar que ya estamos condenados al fracaso, pero no es así y en asuntos de amor hay personas que se quedan marcadas de por vida por una experiencia amorosa traumática que les llena de temor y les paraliza.
Cuando llegan estas personas a la consulta del psicólogo, lo normal es que el especialista trate de hacerle ver que tiene cierta lógica su actitud y durante un tiempo el dolor del desamor seguirá, pero que no conduce a nada permanecer parado en una estación por la que no pasará ningún tren. Este absurdo lo suelen cometer personas muy sensibles que tras un amor ansioso y de locura, llegan a pensar que ya su vida no tiene sentido.
¿Cómo salir de esta situación? Simplemente aceptando que el amor es un sentimiento que puede desaparecer un día por cualquier motivo aparente. Por otra parte, el amor es o no es, está o no está, te quieren o ya no te quieren.
Existe gran confusión y poco consenso en lo que es verdaderamente amor, porque a lo que a veces llamamos amor es simplemente dependencia y comodidad, egoísmo, necesidad de dominio sobre el otro, etc. Pero hay algo que dice claramente que entre dos personas existe cualquier cosa menos verdadero amor y ese algo es el desprecio al otro, la crítica constante y despiada, que moleste cualquier palabra, actitud o forma de proceder.
Cuando ya no te quieren, cuando ya no importas, piensa que la vida sigue y que te mereces otra oportunidad de amar y ser amada, de no seguir viviendo en un pasado de desamor que destruye tu presente.
Por encima de todo, que el amor que se fue no llegue a despojarte del respeto y del amor que debes profesarte a ti misma. Como afirma Stefan Zweig "el amor es como el vino y como el vino también, a unos reconforta y a otros destroza".
Consejos vendo que para mi no tengo.
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